Un de los momentos más importantes en mi vida ocurrió más o menos en el año 1995 cuando por invitación de mi amiga Rossana nos reuníamos a leer La biografía de Vincent Van Gogh escrita por Henri Perruchot. (Henri Perruchot. La vie de Van Gogh. Hachette. Paris. 1957.) No sólo que el autor de la biografía es un ferviente admirador e investigador tanto de la vida, como de la obra de Vincet, sino que, escribe de una forma que podría catalogarse de poética acerca de ese extraño pintor de cabellos rojizos. A la vez alternaba Rossana la lectura de la biografía con la lectura de las cartas a su hermano Theo, donde Van gogh se muestra por entero. En esas lecturas que realizabamos los sábados, se inició mi interés por la pintura, el arte en general y mi admiración absoluta por Vincent Van Gogh.
Vincent Willem, ese holandés que sólo vendió un cuadro en su vida, pero que luego de su muerte se paga por sus pinturas sumas exorbitantes, fue uno de los pintures más prolíficos de la historia, su obra cuenta con 900 cuadros, 1600 dibujos y más de 800 cartas, 650 de ellas a su hermano Theo, todo esto en sólo diez años. Estas cartas las considero su obra literaria, porque en ellas expresó el pintor su particular forma de mirar la pintura, su evolución como artista y de cómo pintó su obra. En las cartas se puede conocer a un Vincent profundo, sensible y sumamente espiritual. Theo que parece ser Vincent mismo y sin quien quizás el pintor no hubiese podido trabajar con la intensidad que lo hizo, parece ser una suerte de otra mitad de Vincent, un "otro", un mismo Vincent. encontré esta bella frase sobre las cartas de Vincent aquí:
"Unas 650 cartas que constituyen una obra literaria: un diario íntimo y un ensayo sobre pintura que Vincent escribía para su otro "yo".Un diario íntimo, porque Vincent abría su corazón a Théo como si se tratara de sí mismo, como si fueran una misma persona, y le hablaba acerca de sus aspiraciones, de sus dudas y de sus miedos, y sobre todo de la soledad. Cada una de sus cartas permite conocer un poco más de su personalidad, de su espiritualidad y su preocupación por los demás, de la lucha constante que mantuvo durante toda la vida por hacer lo que más quería: pintar.
Sus cartas componen un verdadero ensayo sobre pintura. En ellas habla acerca del uso del color, de la perspectiva, de los temas y de las técnicas utilizadas, no sólo por él sino también por sus contemporáneos y por sus predecesores. Incluso establece sus preferencias por los pintores holandeses Rembrandt y Hals, y sus relaciones con los impresionistas..."
Vicent es para mí y para el grupo de amigos que con Rossana leímos sobre su vida, el prototipo del artista ideal y no por lo que sufrió en su vida sino por esa visión hermosa acerca del arte, ese perseverar contra la adversidad, lo prolífico de su obra y por esa sentencia que dice en una de sus cartas, que debería ser el eslogan de todo artist serio y frase que llevo consigo desde entonces que dice:
"No hay que dejar pasar un solo día sin trazar
una linea..."
Vincent Van Gogh
1 comentario:
Hola Zaratustra!Acabo de encontrar tu blog y me he parado un buen rato a leer tu post. Estoy encantada de conocer a personas que respeten y admiren a Vincent van Gogh. cartas a Théo es sin duda mi libro preferido porque es el diario de Van Gogh y al leerlo nos ayuda a conocerlo un poco más y aprender a entender su obra. No se conoces mi blog pero te invito a visitarlo algún dia, está dedicado a el. Lo intento mejorar poco a poco...Un saludo y hsta pronto!
http://www.losgirasolesdevangogh.blogspot.com/
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