martes, 30 de noviembre de 2010

VICENTE HUIDOBRO Y LA POESÍA


Vicente Huidobro se me aparece en sueños como molino de vientos, o cae en paracaidas en las tardes en que pienso en rosas y en versos. Huidobro llegó a mí desde un anaquel, desde un libro viejo con un nombre como de creación: ¡Altazor! Hoy pienso en aquellos días de diciembre con cielo azul prístino donde conocí a este poeta maravilloso. Salto ante mi desde el anaquel y su mundo se me abrió entre letras y versos. Aca dos poemas hermosos para recordar ese diciembre.


Arte poética


Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh, Poetas!
Hacedla florecer en el poema;

Sólo para nosotros
Viven todas las cosas bajo el Sol

El Poeta es un pequeño Dios.


Molino

El viento más que un asno es paciente.

Gira gira gira
Molino que mueles las horas
Pronto será la primavera
Y tendrás tus alas cubiertas de flores

Gira gira gira
Molino que mueles los días
Pronto será el estío
Y tendrás frutos en tu torre

Gira gira gira
Molino que mueles los meses
Pronto vendrá el otoño
Y estarás triste en tu cruz

Gira gira gira
Molino moledor de años
Pronto vendrá el invierno
Y se helarán tus lágrimas

He aquí el verdadero molino
No olvidéis jamás su canción
Él hace llover y hace el buen tiempo
Él hace las cuatro estaciones

Molino de la muerte Molino de la vida
Muele los instantes como un reloj
Éstos también son granos Molino de la melancolía
Harina del tiempo que pondrá nuestros cabellos blancos.




lunes, 1 de noviembre de 2010

SE AVISORAN CAMBIOS EN EL CINE VENEZOLANO


He sido de lo que critica el cine venezolano, supongo que lo cineastes me odiarán si digo que me parece que las películas de Román Chalbaud no me gustan, es más las considero que fueron hechas en una época oscura del cine venezolano. Malandros, malhablados, putas, burdeles... entiendo la fascinación con la vida bohemia, con lo underground, pero las siento películas malas, con guiones inconsistentes, recursos técnicos terribles y de calidad actoral pésima. Lo siento, así lo siento, entiendo que fue todo un logro hacerlas, pero ver a Miguel Angel Landa, el mismo del programa de televisión: Bienvenidos, haciendo de matón o de policía, me causaba un choque del que aún no salgo.

El cine ha ido cambiando y de aquellas películas con mala calidad de audio, y de colores poco billantes pasamos en el cine a otras más coloridas, peor de habladas y hundidas en la pésima actuación. Con guines peores que nunca y llenas de desnudos y malas palabras. Me viene a la memoria La Hora Texaco, Ratón de Ferretería, Comando Colt no sé qué... entiendo que hay que apoyar el cine nacional, de esa época hay memorables películas, pocas pero memorables que demuestran que el talento siempre ha existido en el cine nacional, películas como La Pequeña Revancha, que aún recuerdo como maravillosa, con un bello guión y bien contada.

Luego vinieron cosas atroces y groseras a mi juicio faltandole el respeto al público como Amaneció de Golpe, Huele Pega y etc... en las que son memorables solo las tetas de la coconaza o la escena de sexo de Rudy Rodriguez. Creo que desgastadas historias sin solidez del guión y direcciones más que mediocres. Luego llegó el actual régimen y ha apoyado películas como Miranda y Miranda (La otra) donde me hice conciente de que en Venezuela aparte de las obvias roscas que existen en el cine, hay un problema de fondo que es la actuación o dirección de actores. Estoy harto de ver a lo mismo actores en todas las películas, actores que además vienen de la televisión, de telenovelas que han caído a profundidas más empantanadas que el cine. Actores que quizá no son tan malos pero que me imagino que por estrellitas no se dejan dirigir adecuadamente, con actuaciones sobrecargadas, diálogos inverosímiles. Es decir, películas en las que no se habla como se habla en Venezuela, muchas groserías pero expresiones forzadas, actuaciones poco naturales. Además acontecimientos terribles para el cine como que se hacen dos películas sobre Miranda y en una la actriz Mimi Lazo hace de Mamá de Miranda y en la otra hace de Catalina de Rusia. ¿Acaso los directores de esas películas no vieron la otra película, no hubo casting para los papeles?

Estoy harto de ver a Beatriz Valdéz en todas las películas o a Elba Escobar hasta de empleada de la farmacía en Secuestro Express sólo para figurar. No quiero ver a Luis Chataing firmando el Acta de la Independiencia o a Gustavo Rodriguez otra vez. Entiendo que de las tablas no se come, eso lo viví en carne propia, pero estoy harto de actores de novelas en el cine. O de teatro con personajes como actores de Cheverísimo, o monólogos de Pollo Brito, ¡Vaina!Que se queden haciendo música o lo que hagan.

Pero el cine ha ido cambiando, y no me refiero a nuevas películas como las de Beto Arvelo, que ya representaban un cambio, me refiero a nuevos técnicos de cine, nuevos productores, nuevos directores y sobre todo nuevos actores, o nuevos no actores. Películas como Una Vida y Dos mandados, Una Casa con Vista al Mar (sé que es como un remake de Pelle el Conquistador pero me gustó) que ya no tienen temas de barrio y armas y putas y drogas. Películas como Secuestro Express, que redimensionó las películas de malandros, más no revolucionó el cine como he oído a su director decir. Hay más películas como La Hora Cero, aunque de malandros también me gustó por el uso de actores no actores, como el Zapata que no era actor antes de la pelí, y de diálogos muy naturales, de conversaciones verosímiles y casi sin groserías, incluso con escenas cómicas, muy del cine cómico americano. Películas como Hermano, La Vino Tinto, etc... que tienen otras temáticas, direcciones distintas y directores emergentes, nuevos, innovadores y sobre todo fuera de la vieja rosca.

El cine está cambiando, aunque existan resistencias, aunque directores de telenovelas sigan ganando los festivales de cine, pero el público seguimos apoyando el cine nacional, con fe en los cambios y con la vista puesta en los nuevos cineastas.